El propósito de este blog es
servir de instrumento para hacer llegar la meditación y todas las herramientas
que se engloban dentro de su práctica a
todo el mundo, trascendiendo razas, culturas, edad, religión , sexo o condición
social.
Cualquier recurso de crecimiento
personal que tenga que ver directa o indirectamente con la práctica meditativa tendrá
cabida en este humilde espacio desde mi experiencia directa siempre que parta
desde un espacio blanco, desde el corazón.
Una profunda tristeza, acompañada
de las eternas preguntas ¿quién soy?, ¿para qué estoy aquí?, ¿qué hay después
de la muerte?, fueron una constante a lo largo de mi caminar por una Tierra en
la que no entendía nada y mi alma cansada se resentía de una búsqueda siempre
insatisfecha, repitiendo roles y situaciones en mis trabajos o relaciones de
pareja con una prístina periodicidad y parecido.
Sin embargo todo estaba ahí, tan
cerca que tan sólo había que mirar hacia dentro y no hacia afuera.
Fueron apareciendo personas,
ángeles, Maestros y Maestras, causalidades y experiencias en el transcurrir por
este espacio tiempo con una carcasa concreta y una historia familiar
determinada, seguro elegida previamente por mí, que me han llevado a pastar en
verdes praderas de conocimiento y a bajar a los infiernos más inconfesables de
mi alma, para trascender o redimir todo aquello que impedía que mi canal
estuviese limpio y mis alas ligeras, para soltar cargas y destruir egos, para
darme cuenta de que no sé nada, y de que al final todo se resume en una
palabra, “amor”/”amar”. Incondicionalmente añadiría además.
Sobre esta epopeya personal y
todo lo vivido hasta ahora va este blog.
Lo que no se da, se pierde. Por
eso estoy dispuesto a compartir todo lo que ha sido un camino de crecimiento
interior con todas las herramientas que me fueron y me serán reveladas porque
tú, que estás leyendo estas letras, así lo has anhelado en algún momento de tu
propio camino de crecimiento personal.
Que el eterno sol te ilumine, el
amor te rodee, y tu luz, pura interior, guie tu camino.
Y que la Divinidad nos bendiga a
tod@s.
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